lunes, 22 de agosto de 2011

¿A que no sabés quien estaba?



Fecha: Sábado 20 de Agosto
Bandas: Superjuguetes, Animales que atacan, Mr. Algo (Cheese and Paty, 2011)
Lugar: Casa en Cassinoni y Pratto

Cassinoni y Pratto, hora 20.
- ¿Será acá?
- Y, si...
- ¿Entramos?
- Dale. Toca timbre.

Escalera. Casa. En un living sin muebles, toque. Cerca de veinte personas o más, treinta pero no mucho mas. Músicos, en su mayoría, artistas también y performers, obvio, nenes frickis, de una, como dice la cordobesa. Nada arreglado, ni una guirnalda, ni un cartel, ni una vela. Un juego de luces, que proyecta sombras y ahí el escenario que no existe, pero imaginemos que esta. Mujeres, hombres, no niños. Poco alcohol, con Potxa, Dalal y Croma, compartimos infinitos cartones de vino. Los guachos le rezan a Santa Teresa en caja, solo que esta vez era Faisán. En el principio fue Faisán, luego Santa Teresa, Tres Palmas, La Carolina, Vino Toro e Irurtia, al final fue Irurtia y descansar.

Al no comenzar, se baja. Uno hace puerta hasta en la casa de los demás. Hasta en su propia casa. Los ambientes cerrados limitan la charla, el chamuyo y el saludo. No quiero parecer un gil que anda buscando la mirada de los otros adentro de un espacio cerrado. A pesar de todo, es lo que hago siempre. Dos por tres, alguien levanta las cejas, se te acerca y te dice en que andas?, que haces acá?, que hace, loco, tanto tiempo, oh! que viaje, yo te saco, me regalaste un libro, ¿te acordás?, de la vuelta, en que laburas ahora?, yo me acuerdo cuando lavabas taxis en la blanqueada, nos conocimos en un ómnibus, vos robabas whisky y manicitos del asiento de atras de la azafata. Esas cosas. Montevideo. Demasiado Montevideo. Mucho frió y abundante agosto. Agosto, a cara de perro. Agosto pa' tres.

Si afuera nevaba y adentro tocaba Superjueguetes, ¡la peli canadiense que me armaba en mi cabeza!, del tipo My Winnipeg o Al oeste de Plutón, pero las alertas naranjas, me fallaron. Ni nieve, ni aguanieve, ni granizo,ni lluvia de meteoritos. Entonces, conformate con estar adentro, calentito, mirando Superjuguetes, una banda con voz Curtis, y cuando digo Curtis, quiero decir curtida también. Eso le atrajo a Anita que se arrimó hasta allí, cuando ya habían terminado. Al resto de la gente no se que le atrae, pero es una banda que te parte la cabeza, o eso me han dicho, mas que nada. Cosas que se comentan por ahí. Yo la había vista tiempos idos en el kallejon, en esas situaciones que de tan poca pretensión todo termina siendo alucinante. Alucinante es un adjetivo de minas, que algo tendrá que ver con la luz o con las alucinaciones, en todo caso esta banda es oscurizante. Y ejecuta unas melodías que pacello, seguirá entonando durante la noche entera. Dalal al otro día me habló de una linealidad discontinua en la banda y aunque no sé que quiso decir, me parecio atinado, luego Dalal, vomitó cada cuarto, deposito, cocina, comedor, living, estar, jardín de invierno, escalera, sofá, cama, baño que encontró. El paraguayo hizo destrozos y no la levantaba ni la de René Higuita. Lindo vomitar con Superjuguetes de fondo. Weli. Weli.

El punto es que el vino se acaba y todo bien con la banda pero vamos a comprar dos más, digo, para no tener que cagarse de frió dos veces. A la vuelta, tocan el último tema y se arma un pogo interno como hace tiempo no veia. Es que ahora, la idea, es disfrutar de la música, sin fanatismos, lo que nos convierte en oyentes superiores, a diferencia de los porteños que igual te van a ver a los Buenos Muchachos, y te saltan todo el partido, al grito de el que no salta es un inglé! Puto!. En fin... que ahora vemos bandas como si viéramos teatro, y eso esta bien, lo que no desmerece el pogo que se armó, cuidado y juvenil, hormonal y nostálgico (Agosto, nostálgia, perra, perra)

Después vino Animales que Atacan, que a decir verdad, solo sabía de esta banda por un post de este blog, donde se decía a través de terceros, que habían tenido el mejor toque del mundo mundial en Decibelios. Lamento que no se haya repetido, quizá el sonido, el momento, la borrachera o la alineación de los planetas. No tenían voz. Era un toque instrumental. Creo que se les rompió el micrófono o vaya a saber los avatares del destino. Estuvo lindo, disfrutable, igual.

  • ¿Esa que toca la guitarra tocaba la bateria en la banda anterior ¿no?
  • Si, la misma. La Onka.

Unas palabras al final para la banda que cerró la noche, llamada Mr. Algo: No la ví, estaba tomando té en la cocina. Fin.