miércoles, 22 de enero de 2014

chocolate bielorruso

bandas: postal 22 (no la vi) / los lunes (crema holandesa) / nyanderthal (chocolate bielorruso)
lugar: amarcord
fecha: 17 /I/14

vieron cuando uno va a la heladería porque hace mucho que no come un helado. y está ahí en la puerta (de la ùnica heladerìa abierta en el cruel verano montevideano), frente a la marquesina viendo los colores y los precios, y luego entra y se pone frente al vidrio que protege los potes con el helado que nunca se puede apoyar pero que siempre te apoyas. y cuando nada te convence. lo que te hizo llegar hasta ahì es el miedo a olvidar còmo es el helado, su textura, còmo interactùa con la lengua, y te acordas de las perversiones al untar en pija concha y culo, en aquellos dìas aburridos de verano adolescente.

empezàs a hacerte la cabeza y terminàs ahì delante de una señora con cara de infeliz y que aparte es infeliz . te das cuenta que tendrìas que estar tomando ese whisky que hay en tu casa o en la casa de aquel amigo. pero de todas formas te quedas ahì, frente a todos los colores y los cartelitos con los nombres que no dicen nada pero vos lo que no queres es olvidarte de lo que era comer helado, los nombres son de juguete. los nombres que hacen cabeza como todo en ese lugar. no querès mirar hacia el bebedero porque sabès la arcada que te produce desde chico cuando viste a la gorda con el hilo de baba cayendo justo encima del grifo donde vos vas a poner en breve la boca porque tu madre te prohíbe salir con la jeta sucia de sambayòn. aparte de los restos de cucurucho que no pasan por el desague. entonces estas ahì inmerso en esa hostilidad que se sirve en cuchara para bocha. dos bochas pensàs, la primera ya pasò, y te quedan dos, y rodeado de paredes de color marino. porquè no sabemos, sabemos que segùn algùn analista de mercado de la old school, el color marino genera una secreción que invita a clavarte algo muy frìo y sabroso.

estàs ahì parado frente a la vidriera y no te convence lo que ves. sabès que vas a terminar pidiendo el de dos sabores porque pedir el de uno es muy rata para el costo mental que te implico llegar hasta ahì, y permanecer ahì el tiempo que sea necesario. no vas a pedir el de tres, el de tres es demasiado.

al rededor el paisaje no es alentador. parejas que pretenden dar vida a algo que ya no lo tiene, y el estar en ese lugar, firman cierta sentencia que implica irse de vacaciones a piriapolis a hacer exactamente lo mismo pero gastando màs dinero. quizàs con hijos, quizàs con perros. esas parejas que aùn no llegan a los treinta o apenas los sobrepasan son los casos màs tristes de presenciar. sobre todo si es un sàbado a la noche. porquè mas triste? porque salen por el mandato del sabado. al llegar a la casa cada uno va a vomitar su helado por separado, van a poner el televisor en la cama y se van a dormir sin cojer, tampoco al despertarse porque hay que armar mate e ir a tristan. tambièn hay hombres solos, que por ese solo hecho inspiran màs dignidad, eso, siempre y cuando no se queden ahì sentados. en definitiva la gente està muy alejada de todo lo que te puede estar pasando a vos, que te preguntas porquè mierda estas ahì. ah si. para no olvidar lo que era tomar helado.

pero no nos desvìemos del tema. el paisaje, la oferta, la actividad, las perejitas, uno mismo, no convence. no convence. 
no convence.

al final te pedìs los de siempre o innovas en alguno. la cosa no cambia en general. esa sensación no cambia. pèrdida el tiempo, es la frase que no se borra. en este caso fue crema holandesa y chocolate bielorruso lo que pediste.

y aparece una sorpresa.

el chocolate bielorruso te terminò salvando la noche, de alguna manera. te habìan hablado de èl, pero no lo habìas probado ni te daban muchas ganas tampoco, pero ese helado te hizo màs tolerable la agonìa, y hasta te dieron ganas de volver a probarlo, claro està, no en esa heladerìa. pero al final sacas algo en limpio, en medio de aquella nebulosa cigalera. 

ahora traspolen la heladerìa a amarcord, los helados al punkrock ramonero,  los sabores a las bandas, y las parejitas tristes a los seudopunkitos asistentes. 



voilà. tenemos una crònica.

  



domingo, 5 de enero de 2014

Feliz, Noche buena.




Fecha: Sábado 21 de diciembre
Lugar: Centro cultural Petaca
Bandas: Comunismo Internacional, Los Mostachos, Ameba, Sir Andrew McGregor, Holocausto Vegetal.


Crónica_
 Salí de casa y compré “licor alegría” en el kiosko de la esquina (dios salve a K.), era noche de brindis, esa tarde salió el compilado de Estampita Records, empezaba el verano, iba a estrenar mi bicicleta nueva y había un toque que prometía mucho.
Partimos junto a A. en nuestras bicis hacia la casa de petaca (andes y soriano)

Las luces navideñas: 18 está repleta de ellas y van en aumento desde la intendencia hasta la ciudad vieja, no me generan desprecio ni nada, la navidad me da lo mismo y ya no me esfuerzo en odiarla, las luces son eso, luces y brillan y son bonitas.

 Llegamos y aparcamos afuera, subimos las escaleras y estaban los amigos, nos abrazamos y celebramos felices por el compilado, el verano y la feliz noche buena, en eso Comunismo Internacional empieza a tocar.
Creo que no puedo aportar mucho más de lo que ya se ha dicho de esta banda en este blog, son los mejores, sin duda, son los mejores y cada vez están mejor. Uno de los mejores toques que vi este año fue de ellos en pleno invierno en el marco de un Noise Festo en Afcasmu. Para este toque estaban equipados con un microkorg y otros aparatejos a los que Seba (Internacional) les sacaba los ruidos precisos para ambientar las melodías que Juan Manuel (Comunismo) ejecutaba con su guitarra y voz, si no los vieron aun, háganlo pronto.
A ellos le siguieron Los Mostachos, este dúo formado por los hermanos Garrido ofreció un toque enérgico y furioso, uno de los mejores toques que vi de ellos, la guitarra de Raúl no se escuchaba tan chillona como de costumbre y además sonaba fuerte y potente luego de que le subiera la perilla de volumen a un par temas de empezar a tocar. Las canciones nuevas son buenas, muy buenas y su sonido es mucho más adulto y maduro que las del Vaca (único EP editado hasta el momento). Sobre el final el público pidió Yon Otra Volta (http://estampitarecords.bandcamp.com/track/los-mostachos-yon-otra-volta) “ya va!” dijo Garrido Piki, la largaron, luego de eso tocaron una más y terminaron agotados luego de dejar todo en la cancha.
El tercer turno fue para Ameba, ésta banda tiene poco más de tres meses de existencia. Tal vez este no fue su mejor toque, el sonido fue un poco desprolijo y hubieron varios fallos técnicos que impidieron que el toque fuera fluido pero mientras tocaron lo hicieron con la energía que los caracteriza y eso es lo que importa, a mi me movió el piso y me dejó satisfecho, lo que me gusta ver en una banda lo tienen ellos y es la entrega a pesar de sonar bien, mal u horrible.
En cuarto lugar tocaría Sir Andrew Mcgregor pero me los perdí porque salí a tomar un poco de aire y despejar la cabeza que ya estaba confusa y un tanto aturdida después de tres bandas consecutivas, hay que destacar la buena voluntad de las dueñas de casa para bajar las escaleras a abrir la puerta cada vez que los invitados solicitaban salir, unas saladas.
Ya había visto a los Sir Andrew en un par de ocasiones, un amigo una vez mientras tocaban en el club de bochas del parque rodó, me dijo que tenían al mejor bajista del mundo, tocan sin batería pero usan una maquina de ritmos que marca el beat hipnótico de sus canciones, tienen un guitarrista muy bueno y experimentado que sabe muy bien lo que hace y están comandados por un frontman que lleva adelante las canciones con una influencia tom yorkiana en su forma de cantar y armar las melodías pero con sello propio.
Cuando volvimos a subir estaban armando los Holocausto Vegetal, serían cerca de 5 am y la noche había pasado como si nada, no los había visto en vivo hasta el momento pero había escuchado su demo y me pareció interesante.
En su set contaban con muchos instrumentos, pedales, percusiones y demás etc que ocupaban casi todo el cuarto. Los pibes tocan bien, muy bien, ajustados y precisos. La música que hacen va desde un noise ambiental a rock psicodélico pasando por bardorock de a momentos. Durante el toque los integrantes fueron rotando de instrumentos algo que se puede ver en otras bandas como Sus Maniquies.
No hay mucho para decir, los pibes andan bien y te pueden gustar o no pero tocan muy bien y logran generar ambientes para destruirlos en unos segundos, vayan a verlos a su próximo toque.
Por la ventana el cielo aclaraba y el Holocausto que estaba en ese momento tocando la chancha desatendió su tarea por un segundo para darse vuelta y tirar un “uf, ya es de día” enseguida de eso volvió a su instrumento mientras la noche demencial de música se iba apagando.

Ya no había mas nada que hacer entonces con A. decidimos que era mejor marcharse, así que bajamos las escaleras por última vez, destrancamos nuestras bicis y emprendimos la vuelta al barrio, cruzamos 18 y ahí estaban la luces de vuelta, ésta vez me causaron alegría, son luces y brillan y son hermosas.

Fue una feliz noche buena
La primera del verano
El comienzo del verano, del mejor.



 Plástico NO.