Fecha: martes 1ero de marzo de 2011. Primer día del Bicentenario.
Lugar: Vía Bar (ex pachupá) L. A. de Herrera esquina Montecaseros.
Bandas: Drakma/ Beeri Txarrak (euskadi)
Rondando las 23hs.
Se llega al lugar y el whisky da la bienvenida junto con los amigos que pagaron por él.
Peñarol peñarol
Pantalla plasma. Peñarol- Godoy Cruz. El manya de buenas, el manya con todo. Martinuccio encaja la globita inglesa que es el terecero a los 68`. El vía bar lo grita entero, y lo gritan los vaskos en euskera.
El motivo
Toca una bandavaskapunkalternativa recién llegada de euskadi! Me dicen. Los vaskos siempre son un buen motivo de encuentro, pienso. No aguanto. Me mando, me mando.
Más vaskos que los vascos (o los buzzcocks)
Hay vaskos con aspecto de uruguayos. Uruguayos con indumentaria vaska. En la puerta del via bar muchas remeras punkadolescente y groupies que se divierten luciendo su prolijo euskera (ya que como acertadamente comenta nuestra periodista de investigación la laVulpe, está de moda en las tierras de Lekunberry, Navarra) y que van a tener su momento de estrellato más tarde en la noche. Aquello parecía una encuentro de la juventud cheta vaska radicada en uruguay. Algún vasko más amable que no reconocía el símbolo de la eta, y que se reía mogollón de quién sabe qué, con su campera askapena, nos hizo más claro el panorama.
La historia misma de la evolución de la miseria
Los primeros dos temas bailamos en señal de festejo. El festejo de por fin estar frente a una banda punk vaska, sueño desde nuestra más tierna niñatez. Después de dos tema la realidad vino a aplastarnos con sus sudorosos pies. Resultaba ser que esta banda vaska era una suerte de hit de la fm en Navarra, y que podrían haber sido perfectamente amigos artísticos de la gente de Hereford, salvando las diferencias musicales donde Berry Txarrak son claramente preefridos. Ya todo empezaba a tomar forma. El lugar, el publico…
A diferencia de la periodista exitosa más joven del escenario de izquierda real en Montevideoagoniza, mi kolega y gran amiga laVulpe, no tengo grandes motivos para darle un sentido a Berri Txarrak, ni rescatar a esa banda más bien escuálida punkísticamente hablando, si bien su aire adolescente era irreprochable y mantenía ciertos ritmos punk. Me pareció que hicieron mal en no tocar una de la polla, o al menos de eskorbuto, ya que la gente se lo pedía.
A riesgo de tener una versión demasiado distinta de los hechos, dejo el asunto Berry Txarrak y los vaskos para otro kolumnista.
Rok Rock Roc
Drakma, en cambio, tuvo una actuación mucho más digna y sincera para con el público y sí mismos. Hacían lo que se dice rockanroll. Entendieron las dos o tres reglas básicas que voy a inventar en este momento para hacer el rockanroll al que hacía referencia en líneas anteriores.
- una cantante con escote y remera lentejuelas.
- un bajo que obedece y hace su tarea inmutable. Se posiciona en la parte más oscura del escenario.
- un guitarrista que se luce. gesticula cada nota que hace, dando cuenta de su profunda comunión con el rock y con ser centro de atención.
- una batería que sostiene a los otros para que bobeen como les plazca. (con otros me refiero a la cantante y el guitarrista ya dijimos que el bajista no se ve desde el publico ni desde ninguna parte).
El resto sucede solo. Con una batería violenta y con presencia, no se necesitan los tres puntos anteriores.
dejo un video que inspiró y dio nombre al artículo.
marco border
Estuve escuchando. Definitivamente no.
ResponderEliminarUna cantimplora que llevaba al jardin cuando tenia 2 y medio es mas vasca que estos hijos de puta.
ResponderEliminarke viva el rock y drakma!
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