LUGAR: Asociación de Funcionarios del Hospital Italiano
FECHA: 18 de Marzo de 2011
BANDAS: DJ Marino
Puede que este no sea la crónica que estemos esperando. Aquí no habrá música en vivo, ni cañas en clave guerrero. Até la bici en la luminaria frente a la asociación de funcionarios del hospital italiano (AFHI). Cierta fuente que el secreto me impide revelar (y la vergüenza aún mas), me comento de un baile a beneficio de los desalojados. Así, en general, porque allí estaban los desalojados de la Plaza Cagancha y los de Neptunia. Primera verdad a tener siempre presente: desconfié de cualquier actividad organizada por mas de un núcleo social, lo sabemos por experiencia y lo sabremos al terminar esta anti-nota.
Hay un arte a pulir, se llama el arte de inmiscuirse donde no le llaman. Uno se sienta, digamos, con un amigo en el cordoncito, pusha el canutito, escavia un rato y aparece la oportunidad de hablar con alguien (que para el caso es menester que no sea el mismo amigo, ya que con él se habla todos los días y la idea es sociabilizar o generar resquemores de borrachos o parlotear al chongo mas cercano), inmediatamente se para y pasando desapercibido, todo lo posible, llega hasta esa persona que uno quieres saludar. Si se intercambian mas de dos minutos de palabra se puede decir que uno ya es parte del ambiente. Primer punto a favor. Se queda un rato en la puerta, saluda a ocasionales visitantes, se lía un tabaco y pasa el tiempo. Es hora de entrar te dicen. La perspectiva no es muy halagüeña. Ocho pesos en el bolsillo, diez duros en la pista. Se entra.
El lugar es grande, un patio interesante esclarece el final del pasillo, baños a la izquierda (paso), cantina a la izquierda (paso), patio al fondo (voy). Un tema de la polla y otro de jam69 y otro de los clash y otro de los specials. Me aburro y salgo. Cruzo a la vereda de enfrente, gaucho-jipi me dice que adentro hay un facho. Cometo el error de no creerle o de no contextualizar mi creencia. Para mas datos el facho tiene camisa floreada. Ciertamente en ese lugar hay skins, punkies lumpen (sin clasismo, lo digo), minitas proto anarcas baqueteadas, punkies viejos, jipis lindos y pequeños dillers del montevideorock.
En la calle dos giles (permitanme esta expresión de aquí al eterno), se trenzan a pelear jugando, uno tiene pinta de skin cheto y no nos olvidemos de él. El otro no lo recuerdo. En ese momento le comento a Marco Border que me gustaría ir y decirle que la pelea es linda cuando va en serio y que jugar a pelearse es como tranzar en la calle sin cojer. Espero un rato, miro la escena. Entro de nuevo.
Nada mas entrar, veo en el pasillo un pelea de verdad, el ejemplar uno (no nos olvidemos de él tampoco), quiere sacar a un borracho entrado en años porque se hizo el oso al comprar la cerveza (y salia 60 pé), pelea! pelea!. Miro esta otra escena un rato y empieza Boisdontcrai, corriendo llego al patio y bailo. Skin cheto esta bailando violentamente y yo pego cortitos de pogo, también. Codo, rodilla, puño cerrado, esternón, higado, no hay vino. Skin cheto no se da cuenta de los golpes y se va. Aquí empezaría la crónica propiamente dicha, si obviáramos tanta introducción innecesaria.
A falta de un nombre le llamare DJ Marino. Él, viejo oi! del ambiente, dynamo, maltchique, roquestedi, hombre de Marina, vieja oi! del ambiente, dynama, maltchica, roquestedi. Pincha discos, su amor por la música se corresponde con su forma de pasarla, dos modernos pasadiscos ofician de bandeja. Mueve las púas, hace jueguitos, loopea, canta arriba de las canciones, dedica temas, mueve perillas en la consola y el ska, parece la mejor forma de achicar la cabeza, de un montón de trancados, en un ambiente raro. Me acerco, miro su trabajo, busca en dos cajas llenas de vinilo, cual catálogo. Me compenetro en la actividad. ama la música / odia al fascismo.
La música se corta de un modo no menos cool, cuando cachete rudos wild, le avisa a DJ Marino que en la puerta le están pegando entre veinte a Skin cheto. Al grito de Rude Boy, alegre, sale Marino. Yo también salgo con ánimos de cronista que en ciertos casos se asemeja al de policía (cest la vie). Mucha gente en la calle, corridas, jipis que gritan "ningún pelado, ningún pelado", ejemplar uno agarrado por tres personas quiere seguir dándole a Skin Cheto, Cachetes Wild diciendo que tiene identificado uno por uno a todos los que le pegaron. Y Marino oficiando de mediador en la situación. "Están re confundidos, están re confundidos". La confusión aparente es que unos acusan de facho a otros y los otros plantean que no existen los fachos (toda una cosmovisión enfrentada en la puerta de un baile). Yo esquineo un rato, tratando de mancar la situación. Internamente no creo que skin cheto sea facho, pero me da igual que le peguen entre veinte, treinta o mano a mano. La cosa se disipa. DJ Marino, viene al paso Rude y me dice (a mi que no pinche ni corte ningún bacalao) "están confundidos", respondo: "ese tipo es un gil", él enojado, me dice "y a vos quien te conoce", creo que quiso decir que yo no salí en la Rolling Stone.
Cuanta acción! lamento no haber estado para fumarme un tabaco y observar en vivo. Entretenido reflejo,tal vez mucho más que los propios hechos.
ResponderEliminarp.d.me reí x horas con "cachetes wild".
hey aliosha no existís nadie te konoce sos un kualkiera, estabas hablando kon un tipo de la kasta más pura del under punk de uruguay, rokonocido por su trayektoria antifascista y konstancia
ResponderEliminarfalto ke te dijera y vos ké eskuchás?
Llegaron buscando una historia y la encontraron :D
ResponderEliminarNo eran Pedro y el Topo, Salame. Sos un nalga!
ResponderEliminarson unos giles el skin mauri es antifa de toda la vida cualquiera....se re confundieron muchachos.. y mi amigo coekiper!! cachete lo defendio como buen amigo ke es si se le estaban dande de a mil que under de mierda este montevideo ultimamente. y bue . ah dejar las boludeces y a tocar mas musica bien echa loko no? bueno un abrazo a todos
ResponderEliminarpeyo.
rudos wild