Lugar: Troya (Larrañaga y Joanicó)
Fecha: Martes 12 de Abril
Bandas: The boys, la Sangre de Verónika
La primera idea fue que era mucho lugar para tan poca gente. Y después todo el rollo que hay con los lugares, que siempre le erran y que esa noche no iba a ser la excepción. Atendiendo a las cincuenta personas que había afuera del boliche a eso de las nueve de la noche, la situación no parecía diferir demasiado de lo imaginado.
Hay muchos tipos de punkis en esta ciudad, y eso la hace un poco màs amena. En el caso del martes, no habìa peligro de avalanchas, bardos, botellazos ni drogas excesivas. Todos estaban trankilos. Incluso los que se sabían afuera. Esos que habiendo hecho las gestiones posibles para una entrada de garrón y la respuesta siempre había sido que no. La noche les devolvería una pequeña venganza, pero eso va más adelante en la historia.
La rutina usual de cualquier puerta, alguna cerveza, caras familiares de ámbitos como el sats de la teja, más seguidores de la sangre que apasionados por la banda inglesa. Hablando de tal banda y de aquella otra, de peñarol y la cortina de humo más grande de la historia. La puerta demoró bastante en abrirse. Sobre todo para los giles que a eso de las nueve ya estábamos ahí. La delegación de la música pensó que por viejos, los boys iban a ponerse ortivas con que querían tocar e irse rápido, ergo.
Entrando bajo unas luces de neón naranja que aclaraban "troya", un boliche grande, y un despliegue mayor en vallas que no ameritaba la concurrencia. Un documental que alternaba caras como la de Siouxie en sus veinte era proyectado en una minúscula pantalla en el escenario. Cada tanto, las imágenes captaban la atención de alguno.
El toke empezó con la Sangre y todos teníamos espacio para bailar a piacere. Además con el whiski a 40 pe en la barra, y una terraza para fumar, estaba todo arreglado. La banda local hizo lo de siempre, tocar rápido, seguidito, siguiendo fieles la enseñanza de los ramones, pero sobre todo, fugaces. No debe de haber llegado a durar una hora su toke. Algún hit y ningún tema del otro está en Montevideo. Bajista y bateros estaqueados al piso y guitarrista hiper espresivo, como ese personaje de capussotto que no puede cantar y hace únicamente la mímica de los temas. A veces intercalaba algún uruguayísimo "vamo´arriba" a sus colegas gordinflones cuando a éstos se les iba acabando el aire. Hay muchos tipos de punkis en esta ciudad, y eso la hace un poco màs amena. En el caso del martes, no habìa peligro de avalanchas, bardos, botellazos ni drogas excesivas. Todos estaban trankilos. Incluso los que se sabían afuera. Esos que habiendo hecho las gestiones posibles para una entrada de garrón y la respuesta siempre había sido que no. La noche les devolvería una pequeña venganza, pero eso va más adelante en la historia.
La rutina usual de cualquier puerta, alguna cerveza, caras familiares de ámbitos como el sats de la teja, más seguidores de la sangre que apasionados por la banda inglesa. Hablando de tal banda y de aquella otra, de peñarol y la cortina de humo más grande de la historia. La puerta demoró bastante en abrirse. Sobre todo para los giles que a eso de las nueve ya estábamos ahí. La delegación de la música pensó que por viejos, los boys iban a ponerse ortivas con que querían tocar e irse rápido, ergo.
Entrando bajo unas luces de neón naranja que aclaraban "troya", un boliche grande, y un despliegue mayor en vallas que no ameritaba la concurrencia. Un documental que alternaba caras como la de Siouxie en sus veinte era proyectado en una minúscula pantalla en el escenario. Cada tanto, las imágenes captaban la atención de alguno.
Terminó y todos a la terraza. Armando puchos y porros. Entre los ocupantes había dos que conversaban parados discretamente apoyados a una pared. Téngase en cuenta que la terraza debía de tener dos metros de ancho. Al oír un par de palabras en english se confirmó. Esos dos vetes eran the boys. Ni lerdo ni perezoso, este blog necesitó de urdir un plan para intercambiar alguna palabra digna de ser comentada más tarde por este medio. Ante la imposibilidad de recordar un puto dato interesante sobre cualquier cosa que tuviese que ver con la banda, la parte presente del blog sólo atinó a acercarse al que no tenía sombrero y con un tabaco recién armadito colgando en la boca pidió amablemente: fuego?. El que luego resultó ser el entusiasta bajista - no se indignen por la ignorancia, muchachos - que también fumaba, encendió el tabaco de la cronista, a lo que esta respondió algo parecido a "thanks". Afuera, aquellos que habían quedado haciendo puerta fueron sorprendidos con una entrada en mano para cada uno de parte del Hugo, el batero de la sangre.
The boys sorprendió. Sobretodo para quienes esperábamos unos viejos decrépitos que subieran a currar al escenario, otra brillante mentira del punk. Pero no. Era una señora banda, con bajista en medio. Dos guitarristas con pinta stone, batero atento y un vete de lentes de sol tras los teclados. Y la detonaron. El tranco de punk bien inglés, perfecto para bailar como pebete de londres calmaba un poco a los uruguayos que gustan del pogo de patadas y apretujones masculinos. Porque eso es cierto, como dice Iñaki, mucho olor a huevo.
"Esta canción es nuestra" dijo el ya mencionado bajista al empezar a tocar las primeras estrofas de "el avestrús". Canción - motivo mediante el cual la mayoría de la gente de estos pagos conoció la canción "First time" de los ingleses: de la mano de Evaristo. La euforia se generalizó y muchos cantamos en español: "siempre estarás asustao, porque eres un dhscdajhds (palabra inentendible para cualquier rioplantense que se aprende los temas de oído, pero que según el señor google dice "albardao"). Luego del tema esperado y un par de bises, la atención se la robaban unas pechugonas que habían trepado al vallado y gritában sacudiendo.
Algunas voces dicen que hubo una fiesta after por algún boliche céntrico que incluyó a los vetes, pero eso debería contarlo alguno de los que estuvo presente. así que a ver, alguien que se la juegue.
Algunas voces dicen que hubo una fiesta after por algún boliche céntrico que incluyó a los vetes, pero eso debería contarlo alguno de los que estuvo presente. así que a ver, alguien que se la juegue.
Nunca escuché demasiado The Boys, debo admitir.
ResponderEliminarpero me quedé con ganas de ir...no son muchas las oportunidades de ver a vejetes del punk, y menos inglés. Os felicito por haber ido, primero, luego deciros que me quedé con ganas de leer una conversación más extensa con los músicos.
En fin
un saludo de koalA
arriba el punk inglés. es mejor que la mierda esa de hendrix, led cheppelin, pink floyd y otras porquerías de los setenta.
ResponderEliminarmuy bueno el toke, superó las expektativas, nunka pensé ke estos inlgesitos blanditos y rockeritos iban a tener tanto espíritu.
ResponderEliminarno es necesario eskribir nada del after, porke seguramante fue una gran mamadereada kolektika, todos los punkis akariciandose las espaldas en ese lugar fetichista lleno de adornitos de kolección, komo es el clash city rockers, donde no se puede gritar, porke el gnomo kantinero se pone komo loka
ES necedssario poner "ergo"? kreo ke afea mucho el texto un palabra ilustre o del latín, no sé.
Me imagine hasta "el thanks zorcs".
ResponderEliminarMuy bueno.
Aflojen en los comentarios con los palos a los lugares que la idea del blog era conseguir chupe gratis y entradas en los bolichetes a cambio de posts, cosa que como viene la mano, es mas dificil que quitarle a la Joya Hernandez la 9 en la seleccion.
Mamaderear una vez al mes dicen que hace bien al cutis.