Lugar: Solitario Juan
Fecha: Miércoles 30 de Marzo
Banda: Rockadictos
Hay una especie de inquietud generalizada en todo toke en esta ciudad que hace que los concurrentes no puedan quedarse quietos. Y eso no significa que bailen. Es más bien un nervio pulsante, una constante calesita borracha entrando y saliendo del boliche, para fumar, para comprar alcohol en el iberpark amigo más cercano (después de una primera cerveza a noventa pesos no hay bolsillo ni corazón que aguante), para observar a todos los otros que están afuera, más o menos en la misma. El miércoles lo que nos expulsaba eran los cambios en el repertorio. Veníamos bien con el rockabilly, derechito, con el redoblante sonando como un tren en marcha, y de repente, una canción de Pappo. qué necesidad. Ese rocanrol lentón, cansino y gordo me aburre en demasía. Ahí pa afuera. Esquizofrénicamente empezaban a tocar "Rock this town" (si, el rockabilly tiene un gran drama con usar la palabra "rock" en todas las putas oportunidades posibles) de los Stray Cats y volvemos y bailamos. El trío la lleva bastante bien, tienen unos cuantos años tocando, saben cómo tienen que tocar para que suene lindo, aunque a mi colega nocturno le parece que tocan muy lento, sobre todo el bajista, el Sapo. Según me decía mientras simulaba tocar un contrabajo imaginario, prefiere que este instrumento suene como que fuera de percusión, como toca el de Reverend Horton Heat, más parecido a las bandas de psicobilly. A mi me agrada la pachorra yorugua de esta banda, tal vez porque "los años no vienen sordos" como anunció Aliosha.
Alrededor, el submundo rockabilly local se mostraba más bien aburrido. Muchas chicas preocupadas por sus tacos y por acercarse a mamársela a Markitos, EL hombre de la farándula local que escuchaba a la banda desde la barra. El resto del público jetea, mira su peinado, cuida su reflejo. Jack Daniels en vitrinas y remeras. En las paredes del antiguo pool rodó hay ahora miles de referencias a lo más superficial y consumista de la cultura yanki. Carteles de Ford, de Chrysler, uno que tiene dos pistolas cruzadas de no sé se sabe bien qué, como salido de la guerra de secesion o de la época de la ley seca.
La banda demora entre tema y tema y la espera aquieta los ánimos. En eso los punkis la tienen clara - como en muchas tantas otras, eh-, hay que tocar todo seguidito, como los Ramones y no dar respiro. El toke se diluye y se termina sin pena ni gloria. Igual, salvó la cabeza de un miércoles de noche.
ATENCIÓN!no solo el de motosierra era la estrella, estaba tAmbién diego de monkymen
ResponderEliminarLOS ROCKADICTOS ESTÁN BIEN, PERO SUENAN MAS LENTO KE UNA LOKOMOTORA DE AFE, AGUANTE LOS RUDOS WILD!
otra kosa ke faltó en para ambientar el toke fue una bandera rebelde navy jack y un par pin ups
pd: ké tiene de malo kuidarse el peinado?